Vueltas que dan Vueltas

Buscando siempre un poco libertad. Esta locura frenética no te deja parar.

Mirando alrededor, percibiendo lo distinto, piensas llegar a otros, piensas llegar a todos los que puedas.

Quizás puedas conocer un nuevo paraíso, pero siempre volverás a crearlo en tu lugar ¡En tu hogar!

Es que la sentencia final de una vida rutinaria, se rompe cuando más lo necesitas.

Ya ves, ¡Estás muy alto! ¡Muy alto! Dispuesto a regresar, con remolinos de tranquilidad, para lidiar con esta vida de hormigón.

Y vuelves. Y vuelvo, para pisar donde nadie pisa, este cielo es tan mío como tuyo, el sol lo está demostrando. No me freno, y mis plumas se acarician, tienen escalofríos, porque sienten el viento y con los ojos cerrados me voy; dispuesto a transmitir todo lo que pude ver y aprender. Que comiencen las funciones de estas ciudades de luces epilépticas, con su consecuente gracia y convulsión.

Alhué