Despertando ánimos
Para levantarte,
dejaste que la lluvia
llevara todo el barro
escurriendo sentidos,
que nunca supiste usar.
La cara te lavaste,
no entendiste el horizonte,
solo lo ignoraste.
Lloraste una risa,
en medio de tanta presión.
Guiñaste al sol
creyendo engañarlo;
pero las ventanas tiemblan
la casa se achica
y no puedes hablar…
En esta situación,
las nubes se amontonan
expectantes, motivadas
esperan que salgas
de la caja que te encierra.
¡El viento te golpeó a tiempo!
y así,
supiste que era respirar,
inflándote como un globo
para poder atravesar el nubarrón.
Alhué
este me re copo
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